lunes, 11 de diciembre de 2017

Llegada a Zeewolde

Después de conversar, nos perdimos, dado que nuestro conductor polaco desconocía el terreno.
Al llegar nos encontramos con una fila de casas de colores, aparentaban ser las típicas casas holandesas donde la madre se apresura rápidamente ayudando a su preciado hijo antes de ir al colegio,  pero no tardaron en salir polacos de las mismas. Muchos estaban fuera fotografiando la luna llena que esa maravillosa noche el cielo regalaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario